Cangas de Onís es una pintoresca villa asturiana, situada en el Valle del Sella, donde se unen los ríos Sella y Güeña. Fue la primera capital del Reino de Asturias tras la victoria de don Pelayo en Covadonga en el año 722, inaugurando la Reconquista.
Su icono más emblemático es el puente sobre el río Sella, conocido popularmente como “puente romano,” aunque data de la Edad Media, posiblemente del siglo XIII–XIV, y es Monumento Histórico‑Artístico. De este puente cuelga la célebre Cruz de la Victoria, símbolo del Principado.
La villa cuenta además con importantes restos prehistóricos: cuevas del Buxu, La Güelga y el dolmen de la Santa Cruz, que atestiguan asentamientos paleolíticos y neolíticos.
Es también la puerta de entrada al Parque Nacional de los Picos de Europa. Desde aquí se puede acceder al Santuario y los lagos de Covadonga, al atractivo descenso del Sella en canoa, y disfrutar de una gastronomía basada en quesos (Gamonéu, Cabrales) y platos tradicionales.
Hoy tiene una población cercana a los 6.200 habitantes, cuya economía gira en torno al turismo y los servicios. Sus calles conservan el aire histórico mientras bulle un ambiente agradable con tiendas, sidrerías y mercados tradicionales.
Lo esencial ✨
- Historia: primera capital asturiana tras la batalla de Covadonga (722–774).
- Patrimonio: puente medieval con Cruz de la Victoria, cuevas prehistóricas, dolmen y monumentos medievales.
- Naturaleza: acceso directo a los Picos de Europa y Covadonga.
- Gastronomía: variedad de quesos y cocina asturiana auténtica.
- Ambiente: acogedor, ideal para disfrutar del entorno, la cultura y el paisaje durante todo el año.
Un destino imprescindible para viajar al pasado, recorrer hermosos paisajes de montaña y saborear lo mejor de Asturias.
